Siempre fuí de estas personas, que creen que los sueños se vuelven realidad. Que las personas van a cambiar. Que vale la pena dar una cuarta oportunidad.
Pero la verdad es que no; no hay ningún duende, ninguna hada madrina que aparezca de la nada y te cumpla el sueño. Las personas no van a cambiar, siempre te van a dar vuelta la cara, te van a basurear, te van tratar para el orto. No vale la pena darle ni siquiera una tercera oportunidad a nadie, no sos ningún juego al cual se puede reiniciar, nadie vale tus lágrimas, y el que las vale no te va a hacer llorar.
No todos tenemos el botón de reiniciar después del game over.
No hay comentarios:
Publicar un comentario