Pestañeé conteniendo las lágrimas. Me miré en el espejo, casi no me reconocía. Mi castaño rojizo, había pasado un extraño y antinatural rosa. Estaba muy pálida. Más flaca que nunca. Tenía un tatuaje en la muñeca izquierda 'My heart beats for love'. Lo único que quedaba de mi antiguo yo eran los tirabuzones, que quedaban extraños, con el pelo rosa. Me vestí y salí del departamento, hacía la universidad. Después de unas odiosas 6 horas allí, me dirigí hacia la biblioteca donde pediría trabajo. No por falta de dinero, sino por placer propio. Leer era una de las cosas que más me gustaba hacer, así que encontré apropiado ser bibliotecaria, hasta que termine periodismo.