Otra vez, se cierra una puerta; no se abre ninguna ventana. Por lo menos para mí. Es una persona muy importante para mí. Parece que la vida me quiere sola, sin poder recibir el amor de nadie, y eso que pensé que esta vez había una pequeña y mínima oportunidad. Pero no, siempre algo o alguien se mete entre medio.
Sé que no soy la mejor persona, ni de lejos pero ¿esto? No es por nada, pero no me lo merezco. No me merezco no poder ser amada por nadie. Sé que soy chica, pero la verdad con catorce años y no haber experimentado lo que es que te correspondan el amor, es lo más depresivo que hay. Escribo esto para no cortarme porque tengo altas ganas de cortarme. Sí, soy una loca suicida que se quiere cortar por un chico. Pero, no puedo, no sé como mierda controlarme. Me tiemblan las manos, parece que mi muñeca izquierda dice ''cortame, dale, vas a ver que es mejor'' y la mano derecha esta temblado. Estoy temblando yo, entera. Y lloro, lloro como si me hubiesen arrancando un pedazo de mí. Aunque en parte lo hicieron. Estaba bien hablando con él, siendo su amiga. No va a ser lo mismo, lo dos lo tenemos muy claro, pero no lo decimos.